Navilex, en su búsqueda de una identidad corporativa distintiva, quería transmitir profesionalismo y solidez dentro de un mercado altamente competitivo. La empresa solicitó una imagen fresca, llamativa y alineada con el ámbito legal, para diferenciarse en su sector.
El objetivo principal era que la identidad visual reflejara los valores fundamentales de Navilex, como la confiabilidad y la competencia. Solicitaba que el diseño incluyera elementos gráficos que evocaran la simbología del derecho, con un enfoque especial en el martillo de la justicia
Además, se llevó a cabo una exploración exhaustiva de nombres que pudieran resonar dentro del ámbito legal. Se optó por el nombre Navilex, que combina las ideas de navegación y ley, proyectando una imagen de estabilidad y dirección firme en el mercado. El nombre debía integrarse perfectamente en la identidad visual, logrando un equilibrio entre la representación gráfica y el mensaje subyacente.
Navilex también buscaba que la identidad corporativa no solo fuera distintiva, sino que también tuviera el potencial de ser reconocida y perdurar en el tiempo. El diseño debía transmitir una sensación de autoridad, al tiempo que proyectara modernidad y profesionalismo en todas sus aplicaciones.